Teresa de Lisieux

Teresa nació el 2 de enero de 1873 en Alençon, en Francia. Era la última hija de Luis y Celia Martin, beatificados juntos el 19 de octubre de 2008. Tuvieron nueve hijos, cuatro de los cuales murieron en edad temprana. Quedaron las cinco hijas, que se hicieron todas religiosas. Teresa, a los 4 años, quedó profundamente afectada por la muerte de su madre (MS, A 13r). El padre, junto con las hijas, se trasladó entonces a la ciudad de Lisieux. La «Gracia de Navidad» de 1886 marca un punto de inflexión, que ella llama su «completa conversión» (ib., 44v-45r). De hecho, se cura totalmente de su hipersensibilidad infantil e inicia una «carrera de gigante». En noviembre de 1887, Teresa va en peregrinación a Roma. Para ella, el momento culminante es la audiencia con el Papa León XIII, al que pide permiso de entrar, con apenas 15 años, en el Carmelo de Lisieux. Un año después, su deseo se realiza. Al mismo tiempo, comienza la dolorosa y humillante enfermedad mental de su padre. Es un gran sufrimiento que conduce a Teresa a la contemplación del rostro de Jesús en su Pasión (ib., 71rv). De esta manera, su nombre de religiosa —sor Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz— expresa el programa de toda su vida. Su profesión religiosa, el 8 de septiembre de 1890, es para ella un verdadero matrimonio espiritual en la «pequeñez» del Evangelio. En 1896, llega la «Gracia de Pascua», que abre el último período de la vida de Teresa, con el inicio de su pasión en profunda unión a la Pasión de Jesús. Teresa muere la noche del 30 de septiembre de 1897, pronunciando las sencillas palabras: «¡Dios mío, os amo!», mirando el crucifijo que apretaba entre sus manos.